La llegada de un bebé es una mezcla de ilusión y nervios. Queremos que todo esté perfecto: la habitación, la ropa, los accesorios… y a veces caemos en la trampa de pensar que necesitamos mil cosas para estar preparados. La verdad es que los bebés requieren mucho amor, brazos disponibles y algunos básicos bien elegidos. Preparar tu hogar no tiene por qué significar llenar la casa de objetos innecesarios.

Empieza por lo esencial

Antes de hacer compras grandes, pregúntate: ¿qué usará mi bebé desde el primer día?

• Ropa cómoda y práctica: bodies de algodón, pijamas suaves, gorritos y calcetines. Mejor pocas piezas de cada talla, porque crecen rápido.

• Zona de descanso: cuna o moisés con colchón firme y sábanas transpirables. No hace falta sobrecargar con cojines, peluches o protectores.

• Baño e higiene: una bañerita sencilla, toallas suaves, pañales y productos de higiene pensados para piel sensible.

• Alimentación: si das el pecho, probablemente solo necesites cojín de lactancia y discos absorbentes. Si utilizas biberones, ten un par a mano, sin comprar decenas desde el inicio.

Prepara los espacios comunes

No siempre es posible tener una habitación exclusiva para el bebé. Y no pasa nada. Lo importante es crear rincones funcionales:

• Una cesta con lo básico para cambios rápidos en el salón.

• Un rincón tranquilo para las tomas, con luz tenue y asiento cómodo.

• Un organizador pequeño para mantener pañales, gasas y ropita a mano.

Menos es más

Es fácil dejarse llevar por las listas infinitas de “imprescindibles” que circulan por internet. Pero la experiencia demuestra que muchas cosas apenas se usan. Lo mejor es empezar con lo básico y, según vayas conociendo las rutinas de tu bebé, añadir lo que realmente necesites.

No olvides preparar el ambiente emocional

Tener la casa lista no significa solo muebles y objetos. También es importante crear un ambiente sereno. Anticipa pequeñas ayudas: comidas preparadas y congeladas, apoyo de familiares o amigos para las primeras semanas y, sobre todo, recordarte a ti misma que no necesitas hacerlo todo sola.