Después del parto, muchas mujeres experimentan dolor de espalda, especialmente en la zona lumbar y entre los omóplatos. El motivo no es solo físico, también tiene que ver con el cansancio, el estrés y la nueva dinámica del cuidado constante del bebé.

Causas comunes:

• Cambios posturales durante el embarazo.

• Horas cargando o amamantando al bebé sin buena ergonomía.

• Debilidad en el suelo pélvico y el abdomen profundo.

• Estrés acumulado.

Alivios suaves que puedes practicar:

1. Estiramientos diarios de 5-10 minutos: espalda de gato, torsión suave, inclinaciones laterales.

2. Aplica calor local con un cojín térmico en la zona lumbar.

3. Usa una pelota de tenis entre la espalda y la pared para masajear suavemente.

4. Practica respiración consciente y relajación progresiva.

5. Ajusta tu postura al amamantar con apoyo de cojines. 

Cuándo consultar con un especialista:

• Si el dolor persiste más de dos semanas.

• Si impide que descanses o cargues a tu bebé.

• Si se irradia hacia piernas o causa entumecimiento.

Conclusión: Tu cuerpo sigue sanando. Darle apoyo y descanso es parte del cuidado diario. Con pequeños ajustes y rutinas suaves, tu espalda puede recuperar fuerza y bienestar.

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