Durante el posparto, el sueño se convierte en un recurso escaso. Las tomas nocturnas, los cambios hormonales, la ansiedad y el cansancio físico hacen que dormir sea difícil. Pero descansar no es opcional: el cuerpo y la mente lo necesitan para sanar y adaptarse.

¿Por qué es tan importante descansar?

• Ayuda en la recuperación física tras el parto.

• Regula el estado de ánimo y reduce el riesgo de depresión posparto.

• Mejora la producción de leche en madres lactantes.

• Fortalece el sistema inmune.

Estrategias realistas para descansar más:

• Duerme cuando el bebé duerma, aunque sean siestas cortas.

• Divide las tareas con tu pareja o red de apoyo.

• Reduce las visitas en las primeras semanas.

• Crea un ambiente propicio para el descanso (luz tenue, silencio, temperatura agradable).

Acepta que no será perfecto: No se trata de lograr 8 horas seguidas, sino de aprovechar los momentos que tengas. Descansar también puede ser tumbarte 20 minutos con los ojos cerrados, respirar profundo o simplemente desconectar.

Conclusión: Tu bienestar importa tanto como el del bebé. No te sientas culpable por priorizar el descanso: hacerlo es una forma poderosa de autocuidado y amor propio en esta nueva etapa.

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