La maternidad es transformadora, pero también lo es la paternidad (o el rol de quien acompaña). Estar presente, no solo físicamente, sino emocional y mentalmente, puede marcar una diferencia enorme en la experiencia de la madre y del bebé.

¿Qué significa una paternidad presente?

• Participar en las decisiones y cuidados.

• Validar las emociones de la madre sin juzgar.

• Cuidar también el entorno emocional del hogar.

• Crear espacios de conexión con el bebé desde antes del nacimiento.

Acciones concretas durante el embarazo:

• Acompañar a las visitas médicas.

• Aprender sobre los cambios físicos y emocionales.

• Ofrecer masajes o prepararle un baño relajante.

• Escuchar sin intentar "resolver todo".

En el posparto:

• Encargarse de tareas domésticas sin que se lo pidan.

• Cuidar al bebé para que la madre pueda descansar.

• Sostener emocionalmente y acompañar en la adaptación.

Conclusión: La paternidad presente no es ayudar: es corresponsabilidad. Es tejer vínculos con empatía y construir una maternidad más sostenida y compartida.

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