El autocuidado en el posparto no es un lujo, es una necesidad. Se construye con gestos simples que te devuelven energía y autoestima. Recuerda: cuidarte no significa dejar de cuidar a tu bebé, significa hacerlo con más amor y equilibrio.
Los primeros días en casa con el bebé son intensos, pero también están llenos de momentos preciosos que recordarás siempre. No busques la perfección: busca calma, apoyo y cariño. Todo lo demás se aprende en el camino.
El cuidado del cordón umbilical no es complicado: basta con limpieza, observación y paciencia. En pocos días se caerá por sí mismo, dejando paso a un ombliguito sano. Recuerda: la clave está en lo simple y en confiar en que el cuerpo del bebé sabe cómo completar este proceso.